En California, cualquier persona de 12 años o más puede hacerse un chequeo médico de forma totalmente privada y sus padres no necesitan saberlo. Sin embargo, si utilizas un seguro, tus padres pueden ver la factura del seguro. Planned Parenthood y la mayoría de las clínicas públicas brindan servicios a pacientes jóvenes y pueden facturarte de forma privada o brindar atención gratuita para proteger tu privacidad.